VIDA DE SAN FEDERICO

 




 

San Federico, Obispo y mártir de Utrech, falleció el año 838.

 

Descendia de una de las más ilustres familias de los Frisones y nació en Mayo del año 788 en el Castillo Aldelense de la aldea de Sexberum en la Frisia (Noroeste de Holanda). Entre sus ascendientes por linea materna se hayan su bisabuelo Rabdod, y su abuelo Aldogildo, ambos fueron reyes del pais de la Frisia, antes de ser conquitada por los franceses.

 

Fué educado piadosamente e instruido en literatura sagrada entre el clero de la Iglesia de Utrech, bajo la dirección de San Sigfrido, Obispo de la misma Diócesis. Desde muy temprana edad acostumbró su cuerpo a las austeridades de la penitencia. Sus ayunos y otras muestras de austeridad eran extraordinarias y no menos dignas de mencionar, son sus vigilias en fervorosa oración.

 

Estudió Teología y citas Sagradas y en la ciudad de Utrech recibió, de manos del Obispo Sigfrido, la Orden del Presbiteriado y el encargo de procurar la instrucción de los catecumenos

 

Al morir el Obispo Rigfrido, el clero y el pueblo, por unanimidad, eligieron a Federico como su sucesor en el cargo Arzobispal, ya que todos eran testigos, tanto de las virtudes y ciencia de Federico como porque nadie mejor que él por haber vivido en continua comunicación con Sigfrido - podía encargarse de la Diócesis.

 

Fué elegido Obispo el año 820, contando 32 años de edad, no habiendo para ello otra dificultad que la humildad y modestia de Federico, que se opuso cuanto pudo a ocupar el cargo, pero a ruegos del Emperador Ludovico Pio, que le distinguió con su particular amistad, accedió a ocupar el Obispado de la Diócesis de Utrech que había sido creada el año 690 por el Papa San Sergio. Recibió la investidura de Aquisgrán y pasó a vivir con su Metropolitano el Arzobispo de Metz, siendo consagrado por los Obispos en presencia del Emperador, quien le encomendo la extirpación de la idolatria en Frisiolandia.

 

Fué el octavo Obispo de Utrech, donde hizo su entrada, siendo acompañado por el clero desde el Rhin a dicha ciudad.

 

La Diócesis de Utrech fué erigida a finales del siglo VII siendo San Willibordo el primer Obispo. En el siglo XVI la Diócesis fué elevada a sede Arzobispal y así continúa en nuestros días La ciudad de Utrech pertenecía, en tiempos de San Federico, el reino de los francos. En ella se hizo el célebre Tratado de Paz que puso fin a la Guerra de Sucesión de España el año 1.713. Una vez posesionado Federico de la sede episcopal, restauró el Palacio y la Catedral asi como las casas de los canónigos; dedicando toda su actividad a la reforma de las costumbres de sus diocesanos en las provincias septentrionales de Frisia y Wallacria (Salcharen), que es una de las islas principales de Zeelandia y estuvo habitada por los netherlandos, que eran contrarios a las máximas del Evangelio, ennobleciendo las costumbres de aquellos pueblos y convirtiéndolos a la fé católica.

 

Se ocupó principalmente de los matrimonios incestuosos y de la separación de los casados.



Permaneció mucho tiempo en dicha isla, consiguiendo separar muchos matrimonios de esta especie y reconciliando con Dios y la Iglesia a muchos que hicieron penitencia sincera. Siguiendo la recomendación de Ludovico evangelizó las fértiles llanuras de la Frisia y todo el archipiélago Zeeland, situado en la desembocadura del rio Escalda, desterrando la herejía arriana.

 

Dios quiso premiar su ardiente celo a tan infatigables trabajos enviándole a San Odulfo que residia en Orachot y a quien, estando una noche entregado al sueño le despertó un Angel que le dijo "levántate, siervo de Dios, y vente a ayudar a Federico en la predicación del Evangelio". Después de 3 dias de viaje fue recibido por San Federico y juntos recorrieron todos los pueblos y ciudades de la Frisia, convirtiendo a sus moradores.

 

Fué muy devoto de la Santísima Trinidad, y compuso una oración con una exposición doctrinal de este Misterio, contra las herejías. También fué muy devoto de san Juan Bautista, siguiéndole fielmente en la santidad de vida y en las más austeras penitencias.

 

La Familia Imperial:

 

Ludovico, llamado el Pio o Bondadoso, era hijo de Carlomagno, viudo de Inmirganda, casó en segundas nupcias con Judith, hija de Welp, Conde de Rawmberg-Aldorf en Baviera, de la que tuvo un hijo, Carlos el Calvo, que después fue Emperador de Francia. Esta mujer fué ambiciosa y pecadora; sus adulterios dieron gran escándalo a sus pueblos, por lo que movió contra ella el celo de nuestro Santo, quien desempeñó en este asunto el mismo papel que San Juan Bautista frente a los escándalos de Herodias.

 

San Federico le amonestó por sus pecados, lo que le grajeó el rencor y la ira de la Emperatriz..

 

Martirio de San Federico:

 

Un día, después de recorrer casi toda la Diócesis y después de haber predicado y celebrado la misa en la Capilla de San Juan Bautista el 17 de Julio de 939, cuando se retiraba a dar gracias, se le acercaron dos hombres desconocidos, manifestando deseos de hablar concretamente con él, por lo que entró con ellos en la Sacristía. Una vez allí, aquellos resultaron ser unos asesinos que le acribillaron a puñaladas, dejándole mortalmente herido. Federico les perdonó y para evitarles el castigo y ponerles a salvo no exhaló ni una queja a fin de que sus asesinos, sin sospechas de nadie pudieran salir confiadamente del Templo y evadirse en una lancha, que de antemano, tenian dispuesta en las orillas del Rhin, siendo pagados por la Emperatriz Judith, según aseguran todos los manuscritos que se encuentran en el archivo de la Iglesia de Utrech.

 

San Federico expiró al cabo de unos momentos, rezando el versiculo del Salmo CXIV: "Placebo Dómino in regione vivorum".

 

Reliquia de San Federico

 

El cuerpo del mártir fué sepultado en la Iglesia de San Salvador, llamada Onde-Munster, en Utrech. En el altar de San Esteban situado en la cripta mayor de dicha Iglesia, existia una lápida muy artística y delante dos lámparas que ardían noche y en el sepulcro de nuestro Santo, hasta

el día 28 de Julio de 1.362 en el que Obispo Folker mandó poner el cráneo del Santo dentro de una cabeza preciosa de oro y plata y las demás reliquias en un relicario para mayor veneración del Santo Mártir. En tiempos de las luchas religiosas protestantes se veneraron las reliquias en una casa particular a fin de sustraerlas de posibles profanaciones. Posteriormente parece demostrado que por orden de Felipe li fué traido el cráneo del Santo a Madrid y después a la Colegiata de Gandia, donde, al parecer ya no se encuentran actualmente.

 

Fiesta de San Federico

 

Se celebra el 18 de Julio. Fué considerado como uno de los prelados más ilustres de su época, por su celo y caridad, como se puede comprobar en un poema de Rábano Mauro, su contemporáneo, en elogio de sus virtudes. San Federico es muy venerado en Alemania y en la Diócesis de Utrech (Holanda) por el esplendor de su Silla Pastoral.