El más pequeño de nuestros congregantes con su primo y su abuelo Federicos
Otro grupo de Congregantes con nuestra fan favorita
Constituida en 1929 y establecida canónicamente en la Iglesia del Carmen y San Luis de Madrid, tiene por misión dar culto a nuestro Santo Patrono y estrechar los lazos de fraternidad cristiana entre los congregantes que hayan recibido en la pila bautismal el nombre de Federico o Federica. Todos los 18 de Julio se celebra solemne Misa, y en el mes de noviembre, por las almas de los difuntos congregantes. Para contactar, pueden dirigirse a federico.montilla@gmail.com
Otro grupo de Congregantes con nuestra fan favorita
SAN FEDERICO
Letra de Federico Romero
Música de Federico Moreno Zorroba
Oh San Federico Mártir y Pastor
Sed en la Santa Gloria nuestro valedor
San Federico Mártir
valiente faro apostólico deslumbrador
vaso de sangre
luz esplendente
voz rediviva del Salvador.
Desde los cielos a donde vuela nuestra plegaria de fe y amor
a tus devotos gua y tutela hasta que logren ver al Señor-
San Federico, Obispo y mártir de Utrech,
falleció el año 838.
Descendia de una de las más ilustres
familias de los Frisones y nació en Mayo del año 788 en el Castillo Aldelense
de la aldea de Sexberum en la Frisia (Noroeste de Holanda). Entre sus
ascendientes por linea materna se hayan su bisabuelo Rabdod, y su abuelo
Aldogildo, ambos fueron reyes del pais de la Frisia, antes de ser conquitada
por los franceses.
Fué educado piadosamente e instruido en
literatura sagrada entre el clero de la Iglesia de Utrech, bajo la dirección de
San Sigfrido, Obispo de la misma Diócesis. Desde muy temprana edad acostumbró
su cuerpo a las austeridades de la penitencia. Sus ayunos y otras muestras de
austeridad eran extraordinarias y no menos dignas de mencionar, son sus
vigilias en fervorosa oración.
Estudió Teología y citas Sagradas y en
la ciudad de Utrech recibió, de manos del Obispo Sigfrido, la Orden del
Presbiteriado y el encargo de procurar la instrucción de los catecumenos
Al morir el Obispo Rigfrido, el clero y
el pueblo, por unanimidad, eligieron a Federico como su sucesor en el cargo
Arzobispal, ya que todos eran testigos, tanto de las virtudes y ciencia de Federico
como porque nadie mejor que él por haber vivido en continua comunicación con
Sigfrido - podía encargarse de la Diócesis.
Fué elegido Obispo el año 820, contando
32 años de edad, no habiendo para ello otra dificultad que la humildad y
modestia de Federico, que se opuso cuanto pudo a ocupar el cargo, pero a ruegos
del Emperador Ludovico Pio, que le distinguió con su particular amistad,
accedió a ocupar el Obispado de la Diócesis de Utrech que había sido creada el
año 690 por el Papa San Sergio. Recibió la investidura de Aquisgrán y pasó a
vivir con su Metropolitano el Arzobispo de Metz, siendo consagrado por los
Obispos en presencia del Emperador, quien le encomendo la extirpación de la
idolatria en Frisiolandia.
Fué el octavo Obispo de Utrech, donde
hizo su entrada, siendo acompañado por el clero desde el Rhin a dicha ciudad.
La Diócesis de Utrech fué erigida a
finales del siglo VII siendo San Willibordo el primer Obispo. En el siglo XVI
la Diócesis fué elevada a sede Arzobispal y así continúa en nuestros días La
ciudad de Utrech pertenecía, en tiempos de San Federico, el reino de los
francos. En ella se hizo el célebre Tratado de Paz que puso fin a la Guerra de
Sucesión de España el año 1.713. Una vez posesionado Federico de la sede episcopal,
restauró el Palacio y la Catedral asi como las casas de los canónigos;
dedicando toda su actividad a la reforma de las costumbres de sus diocesanos en
las provincias septentrionales de Frisia y Wallacria (Salcharen), que es una de
las islas principales de Zeelandia y estuvo habitada por los netherlandos, que
eran contrarios a las máximas del Evangelio, ennobleciendo las costumbres de
aquellos pueblos y convirtiéndolos a la fé católica.
Se ocupó principalmente de los matrimonios
incestuosos y de la separación de los casados.
Permaneció mucho tiempo en dicha isla,
consiguiendo separar muchos matrimonios de esta especie y reconciliando con
Dios y la Iglesia a muchos que hicieron penitencia sincera. Siguiendo la
recomendación de Ludovico evangelizó las fértiles llanuras de la Frisia y todo
el archipiélago Zeeland, situado en la desembocadura del rio Escalda,
desterrando la herejía arriana.
Dios quiso premiar su ardiente celo a tan
infatigables trabajos enviándole a San Odulfo que residia en Orachot y a quien,
estando una noche entregado al sueño le despertó un Angel que le dijo
"levántate, siervo de Dios, y vente a ayudar a Federico en la predicación
del Evangelio". Después de 3 dias de viaje fue recibido por San Federico y
juntos recorrieron todos los pueblos y ciudades de la Frisia, convirtiendo a
sus moradores.
Fué muy devoto de la Santísima Trinidad, y
compuso una oración con una exposición doctrinal de este Misterio, contra las
herejías. También fué muy devoto de san Juan Bautista, siguiéndole fielmente en
la santidad de vida y en las más austeras penitencias.
La Familia Imperial:
Ludovico, llamado el Pio o Bondadoso, era
hijo de Carlomagno, viudo de Inmirganda, casó en segundas nupcias con Judith,
hija de Welp, Conde de Rawmberg-Aldorf en Baviera, de la que tuvo un hijo,
Carlos el Calvo, que después fue Emperador de Francia. Esta mujer fué ambiciosa
y pecadora; sus adulterios dieron gran escándalo a sus pueblos, por lo que movió
contra ella el celo de nuestro Santo, quien desempeñó en este asunto el mismo
papel que San Juan Bautista frente a los escándalos de Herodias.
San Federico le amonestó por sus pecados,
lo que le grajeó el rencor y la ira de la Emperatriz..
Martirio de San Federico:
Un día, después de recorrer casi toda la
Diócesis y después de haber predicado y celebrado la misa en la Capilla de San
Juan Bautista el 17 de Julio de 939, cuando se retiraba a dar gracias, se le
acercaron dos hombres desconocidos, manifestando deseos de hablar concretamente
con él, por lo que entró con ellos en la Sacristía. Una vez allí, aquellos
resultaron ser unos asesinos que le acribillaron a puñaladas, dejándole
mortalmente herido. Federico les perdonó y para evitarles el castigo y ponerles
a salvo no exhaló ni una queja a fin de que sus asesinos, sin sospechas de
nadie pudieran salir confiadamente del Templo y evadirse en una lancha, que de
antemano, tenian dispuesta en las orillas del Rhin, siendo pagados por la
Emperatriz Judith, según aseguran todos los manuscritos que se encuentran en el
archivo de la Iglesia de Utrech.
San Federico expiró al cabo de unos
momentos, rezando el versiculo del Salmo CXIV: "Placebo Dómino in regione
vivorum".
Reliquia de San Federico
El cuerpo del mártir fué sepultado en la
Iglesia de San Salvador, llamada Onde-Munster, en Utrech. En el altar de San
Esteban situado en la cripta mayor de dicha Iglesia, existia una lápida muy
artística y delante dos lámparas que ardían noche y en el sepulcro de nuestro
Santo, hasta
el día 28 de Julio de 1.362 en el que
Obispo Folker mandó poner el cráneo del Santo dentro de una cabeza preciosa de
oro y plata y las demás reliquias en un relicario para mayor veneración del
Santo Mártir. En tiempos de las luchas religiosas protestantes se veneraron las
reliquias en una casa particular a fin de sustraerlas de posibles
profanaciones. Posteriormente parece demostrado que por orden de Felipe li fué
traido el cráneo del Santo a Madrid y después a la Colegiata de Gandia, donde,
al parecer ya no se encuentran actualmente.
Fiesta de San Federico
Se celebra el 18 de Julio. Fué considerado
como uno de los prelados más ilustres de su época, por su celo y caridad, como
se puede comprobar en un poema de Rábano Mauro, su contemporáneo, en elogio de
sus virtudes. San Federico es muy venerado en Alemania y en la Diócesis de
Utrech (Holanda) por el esplendor de su Silla Pastoral.
Corria el año 1.928 y
procedente de Barcelona llega a Madrid el Médico militar D. Federico Ramos de
Molins y con él la idea de organizar una asociación de tipo religioso para dar
culto a San Federico, Obispo de Utrecht y mártir el año 834 en la región de Frigia
(actual Holanda), similar a la existente en Barcelona creada en el año 1.879.
La asociación tiene el
carácter de congregación religiosa y con ese apelativo permanece hasta nuestros
dias cumpliendo los objetivos originarios en su fundación: objetivo religioso,
dar culto colectivo al Santo Patrón; objeto moral, propiciar un estado de
fraternidad y mutua correspondencia entre los asociados; objetivo material,
socorrer a los congregantes que por los avatares de la vida no dispongan de
recursos suficientes para sobrevivir.
Durante el segundo
semestre de 1.928 y el año 1.929 se pone en marcha la Congregación, autorizada
el 14 de Abril de 1.929 por el Obispo de Madrid Dr. D. Leopoldo Eijo y Garay e
inscrita en la Dirección General de Seguridad el dia 18 del mismo mes, con un
Presidente y fundador D. Federico Ramos de Molins y un número cercano a la
veintena de socios.
El fundador era hijo
de un General de Artillería, y estudia Medicina por mandato de su padre para
aprobar las oposiciones de Médico-Militar que era su auténtica vocación.
Profesor de la Escuela Superior de Guerra, desempeña varios cometidos
publicando el libro del "Servicio de Sanidad de Campaña", aportando
ingeniosas soluciones a los problemas planteados en la Guerra de Africa, donde
permanece dos años. Ya en Madrid funda la Congregación de San Federico y
contacta mediante el teléfono con todos los Federicos que venían listados en la
guia telefónica.
El Arcipreste D.
Federico Santa María Peña, que era a la sazón Párroco de Nuestra Señora del
Carmen y San Luis de Madrid. Entusiasmado con la idea, acepta la Congregación
en su Parroquia y coloca la imagen del Santo, regalada por el Presidente Ramos
de Molins, en un altar situado en el crucero de la Iglesias, junto a la fachada
que da a la calle del Carmen.
Alrededor de la
Iglesia y de la imagen de San Federico, la Congregación crece rápidamente llegando al número de noventa y seis
congregantes al año siguiente. La imagen fué tallada en Valencia, obra del
congregante Federico Coullaut-Valera, escultor de gran categoria, y el altar lo
hizo el no menos artista Federico Laorga Vega. Imagen y altar fueron destruidos
en 1.936.
Ofrecida la
Presidencia de Honor al Nuncio de su Santidad el Papa Pio XI en Madrid, Su
Eminencia Monseñor Federico Tedeschini, la acepta inmediatamente y dada su
condición de Decano del Cuerpo Diplomático y representante de Su Santidad,
potencia aún más la actuación piadosa y conocimiento de la Congregación y los
efectos se dejan sentir de inmediato en la Misa solemne que se celebra en honra
de nuestro Santo Mártir Patrón, a la que asistió todos los años que permaneció
en Madrid.
Primera época
1.929-1.936
En la primera Junta
General Ordinaria, 4 de enero de 1.929, se eligió:
JUNTA DIRECTIVA
En ese mismo año,
ingresa Federico Fernández de Heredia y del Pozo, Médico e llustre soltero
matritense que con el tiempo batiria todos los "records" de servicio y
participación en la Congregación, pues tenía entonces 22 años y a sus 94 sigue
asistiendo a todos los actos religiosos, sociales y culturales que la
Congregación organiza. Fué a través de un Fadrique -nombre propio que inicial y
antiguamente usaban los que nos llamamos Federicos- que tenia un negocio cerca
de su casa y en la que se alojaba un buen amigo de su familia como entró en la
Congregación. De su lucidez y recuerdos hemos anotado algunos datos de esta
historia para su permanencia en el tiempo.
EL CULTO
El 18 de Julio se
celebraba el domingo más cercano (anterior ó posterior) y sobre las once horas
la misa solemne con tres sacerdotes oficiantes, se orquestaba y cantaba con
música de un congregante, a la que asistía el nuncio D. Federico Tedeschini y
autoridades, algunos años el General Federico Berenguer hermano del que fuera
Presidente de Gobierno D. Dámaso Berenguer Fusté.
Al terminar la misa
mayor y solemne se organizaba un magnifico cortejo por el interior de la
Iglesia presidido por el Nuncio Monseñor Tedeschini, el Párroco, Santa Maria
Peña y Autoridades civiles y eclesiásticas alli presentes. Se iniciaba con los
monaguillos y la Cruz de guía seguida por los congregantes, con sus medallas al
pecho, en dos filas. Al centro la Junta de Gobierno, el Estandarte de San
Federico y detrás la imagen del mártir, que en unas andas ó parihuelas se había
colocado y trasladado desde su propio Altar a un lateral del Altar Mayor.
Un ramillete de flores
le daba realce y perfume. Detrás del Presidente de Honor Tedeschini, Párroco,
General Berenguer y Presidente de la Congregación. Por último, fieles y
familiares que hacian rebosar tan magnifico templo.
Finalizaba el acto con
la imposición de medallas a los congregantes ingresados en el año y la
bendición del Sr. Obispo y besamanos. En grupos y según las obligaciones y relaciones
entre los congregantes se reunían a tomar unos aperitivos, pues la comida era
familiar.
En el mes de
Noviembre, otra celebración Eucarística, con tanta devoción y hasta más
asistencia; esta vez por los Federicos difuntos. Una serie de responsos por los
congregantes fallecidos daban por terminada la reunión.
Hubo hasta sana
competencia, pues en la Parroquia de San Nicolás existía otra imagen, regalo de
otro Federico, y decian alli otra Misa. Duraron estos actos dos ó tres años
(1934-36) y luego desaparecieron.
Monseñor Federico
Tedeschini, fué nombrado Cardenal y cesó como Nuncio Apostólico en Madrid. Con
este motivo a continuación de la Misa de Julio de 1.935 y una vez terminados
los actos el entonces Vicepresidente Federico Santander Ruiz Jiménez pronunció
unas palabras agradeciendo a Monseñor Tedeschini su dificil actuación en España
durante los años de Nunciatura (cambio de régimen en España, quema de Iglesias
y conventos, revolución de Octubre de 1.934, etc.) y augurándole su elevación al
Papado -el Papa entonces reinante que era Su Santidad Pio XI tenía una avanzada
edad- y contestando el Cardenal Tedeschini declarandose indigno de tales
honores y agradeciendo a la Congregación de San Federico su cariñosa despedida.
Los trágicos sucesos
que se desencadenaron en España el dia 18 de Julio de 1.936, iban a producir
una enorme fractura en todo el Estado y en el desarrollo de tan piadosos actos.
La Misa solemne del 19
de Julio de 1.936 tuvo lugar en un ambiente crispado y con reducida asistencia
de congregantes. Ya se conocia en Madrid el Alzamiento del Ejército de Africa
secundado el dia 18 por varias guarniciones peninsulares, aunque el 19 por la
mañana no se conocía aún la actitud de la guarnición de Madrid. Ya habia
comenzado, el 18 por la tarde, la entrega de armas a las organizaciones
izquierdistas.
Según los recuerdos de
Fernández de Heredia "predicó el eminente y afamado canónigo D. Diego
Tortosa y terminados los actos sonaron disparos en la Puerta del Sol (donde
estaba emplazado entonces el Ministerio de la Gobernación) y para salir a la
calle todos lo hicieron por la calle de Tetuán. El Párroco Santamaría Peña
aconsejó a Tortosa que esperara o que se quedara en su vivienda, dada la
violencia que reinaba en las calles, contestando éste que no podía quedarse por
tener que predicar por la tarde en un convento de mojas situado por los
Atochares y tener que pasar antes por su casa añadiendo "Dios nos
protegerá y San Federico velará por nosotros", -"No creo que nos pase
nada"- contestó Santamaría.
D. Diego Tortosa, que
vivía por la calle del Olivar, murió transtornado durante la contienda, por los
sufrimientos que tuvo que soportar en aquel Madrid despedazado por el horror.
D. Federico Santamaría
Peña fué asesinado en Aravaca por la horda enloquecida; apareció colgado de un
árbol, abierto en canal y con un cartel ignominioso colgado del cuello.
Vale/ A estas
desgracias precedió la de la muerte del fundador Ramos de Molins el 28 de
Diciembre de 1.935, de un ataque al corazón. Se celebró una misa de réquiem, a
la que asistieron muchísimos tocayos y amigos. Fué llorado por todos.
Vacante la presidencia,
en Junta Extraordinaria fué nombrado Presidente D. Federico Santander
Ruiz-Jiménez, reputado periodista y "charlista", que era a la sazón
Vicepresidente.
También fué asesinado
en zona republicana a los pocos días de haberse iniciado el Alzamiento.
Segunda época: 1.936 -
1.956
Con los
acontecimientos de la Guerra Civil y sobre todo por las circunstancias que
concurrieron en la de 1.936-1.939, afectaron profundamente a la Congregación.
La imagen del Santo
Patrono desapareció quemada en uno de los saqueos y profanaciones que sufrió el
templo del Carmen asi como la documentación de la Congregación, destruida por
el Secretario.
La persecución a los
signos católicos y el terror desencadenado por el régimen "rojo";
hizo que todo el mundo destruyera las estampas y documentos relacionados con
asociaciones religiosas, perdiéndose el contacto entre los Federicos que, por
otra parte, muchos habian desaparecido o cambiado de residencia.
Madrid a 20 de Junio de 2021
con ocasión de nuestra onomástica os participo la celebración solemne de la Santa Misa -el domingo 18 de julio a las 12 horas - en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen (Calle del Carmen, 10), con el fin de honrar a nuestro Santo Patrón. Como sabéis, por especial concesión del Nuncio tenemos la posibilidad de celebrar San Federico a pesar de ser domingo. A continuación nos reuniremos en la Cafetería Europa (Calle Carmen, 4) para celebrar la preceptiva Asamblea General y departir en unos momentos de convivencia juntos.
Animo a la asistencia con el fin de reactivar nuestras actividades y promover la incorporación de nuevos miembros.
Un cordial saludo,
Fede Montilla
Un año más hicimos la tradicional romería a Nuestra Señora del Carmen en la parroquia. Una manera de confraternizar que con todas las restricciones propias de estos días nos ha obligado a esparcir nuestras Ave Marías por las calles aledañas. Final con Salve incluída junto a la imagen de nuestro Patrono.
El próximo Sábado 21 de Noviembre a las 12 de la mañana se celebrará la Santa Misa en sufragio por los miembros y familiares fallecidos de la Congregación, en la Parroquia De Nuestra Señora del Carmen como es tradición.